Mar. Abr 16th, 2024

El Arzobispo de Arequipa, Mons. Javier Del Río Alba, animó a poner la esperanza en Dios ante los problemas y las angustias causadas por la pandemia del coronavirus, que en el Perú afecta a más de 330 mil personas, siendo el quinto país en el mundo con más enfermos de COVID19.

 

“La pandemia se sigue extendiendo en el Perú y de manera particular en nuestra querida Arequipa. Cada día aumenta el número de contagiados y, lamentablemente también, el de fallecidos. Las cifras oficiales son de por sí alarmantes y, por si fuera poco, todo indica que no siempre reflejan la realidad, que al parecer es peor”, escribió el Prelado en su mensaje semanal titulado “La esperanza que no defrauda”.

 

 

 

En Perú, las cifras oficiales señalan que hay 330.123 casos de coronavirus y 12.054 fallecidos. Los pacientes recuperados ascienden a 221.008, mientras que los pacientes en estado crítico son 1.314. En Arequipa los enfermos son 9.252 con 427 muertos.

 

Mons. Del Río indicó que es posible ver “hospitales colapsados, personas rogando por un poco de oxígeno” así como “la quiebra de empresas, la pérdida de puestos de trabajo y los padres de familia que no cuentan con los medios para proveer de lo necesario a su hogar”.

 

Tras comentar que recibe cada vez más pedidos de oración por enfermos de coronavirus y que acompaña a los fieles en sus sufrimientos, el Arzobispo resaltó que un recurso esencial para afrontar la pandemia y sus desafíos es “la esperanza que nos viene del Señor: la esperanza cristiana, que es una esperanza viva”.

 

El Prelado recordó que en una audiencia general de 2017, el Papa Francisco explicó que la esperanza cristiana “no está fundada sobre lo que nosotros podemos hacer o ser, y tampoco sobre lo que podemos creer” sino “en el amor que Dios mismo siente por cada uno de nosotros”

 

Mons. Del Río citó también al Papa Emérito Benedicto XVI, que en la encíclica Spe Salvi escribió que “es verdad que quien no conoce a Dios en el fondo está sin esperanza, sin la gran esperanza que sostiene toda la vida”; en cambio, “la gran esperanza del hombre, que resiste a pesar de todas las desilusiones, solo puede ser Dios, que nos ha amado y nos sigue amando hasta el extremo”.

 

El Arzobispo de Arequipa destacó además que “la esperanza cristiana no es un mero optimismo que pueda basarse en lo que el hombre sea capaz de conseguir por sí mismo”.

 

De hecho, aseguró, “esta pandemia nos está demostrando que, incluso ante un virus microscópico, ricos y pobres somos igualmente vulnerables ante el sufrimiento y la muerte. Ni el dinero ni la ciencia son capaces de redimir al hombre”.

 

“Desde mi propia experiencia, entonces, en medio del tiempo de tribulación que estamos pasando, quisiera invitarlos a poner nuestra esperanza en Dios, sabiendo que Él nos ama tanto que ha dado su vida por nosotros en la cruz”, alentó.

 

“La esperanza cristiana, la que no defrauda, es aquella que surge del encuentro personal con Jesucristo”.

 

Mons. Del Río dijo además que “nadie tiene razón para sentirse excluido del don de la esperanza con el que Dios quiere fortalecernos en este tiempo de dificultad."

 

Pongámonos en las manos de Dios. Volvamos a Él y veremos cómo Él se vuelve a nosotros. Acudamos a Dios y ayudémonos mutuamente”.

 

“Acojamos la esperanza que Él nos quiere dar y transmitámosla a los demás. Es lo que todos necesitamos, tal vez más que nunca, en estos momentos”, concluyó.

 

Fuente 1: Arquidiócesis de Arequipa

Fuente: Aciprensa